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Fortificaciones Militares...

Torres (Atalayas), Alcazabas, Murallas y Castillos:

     C
on la derrota de Don Rodrigo, último rey visigodo, en la batalla de Guadalete (711 d.C.), comienza el paso de los musulmanes a la península ibérica.
Sus frentes avanzan y para asegurar los territorios conquistados, a partir del siglo VIII establecieron tres Marcas o líneas de control, que fueron: la M
arca Inferior con centro en Mérida, pasando a mediados del siglo XI a Badajoz, la Marca Media con centro en Toledo, que más tarde pasó a Medinaceli y la Marca Superior, cuyo capital se encontraba en Zaragoza.

Los musulmanes levantaron fortificaciones, como: alcazabas (el fortín, en árabe; recinto fortificado, dentro de una población murada), alcázares (el castillo, en árabe; fortaleza), atalayas (los centinelas, en árabe; torre hecha comúnmente en lugar alto, para registrar desde ella) y murallas para defender y controlar todos sus territorios, configurando entramadas redes de inspección a lo largo de sus marcas.
Pero no sólo los musulmanes construyeron fortificaciones, también al otro lado de las fronteras, los cristianos tuvieron que defenderse de los ataques de las razzias (incursiones rápidas) musulmanas, de este modo, levantaron sus propias defensas (castillos, torres, murallas), o aprovecharon las fortificaciones de los árabes, a comienzos del siglo XI.


  Torres de defensa y vigilancia o atalayas: Son construcciones de carácter militar. Buena parte de ellas, fueron construidas por los musulmanes, y más tarde aprovechadas por los cristianos.
Estas torres estaban situadas en lugares estratégicos y aisladas. Comunicándose entre si a través de un sistema de señales (por el día con espejos y por la noche con fogatas), llevaban mensajes a la fortaleza más próxima.
Sus constructores tenían grandes conocimientos del terreno, ya que muchos lugares donde fueron enclavadas dichas torres están catalogados, en la actualidad, por el IGN (Instituto Geográfico Nacional) como vértices geodésicos.
Algunas estaban colocadas en zonas bajas, como en las entradas y salidas de los valles y otras en zonas bastantes abruptas como cañones y desfiladeros. Su finalidad era defensiva y de vigilancia, aunque a veces sirvieron de refugio para personas civiles.

Son de gruesos y sólidos muros, generalmente de planta circular y sección constante, con algunas excepciones, como es el caso de la Torre Tiñón de Rello (Soria), que tiene forma troncocónica.
Elaboradas con mampuesto o con sillarejo de piedra caliza trabado con mortero de cal, utilizando frecuentemente, un tipo de construcción llamado tapial. Se trata de un aparejo constructivo de piezas grandes que se levanta sujetando dos tablones paralelos, rellenado su interior con materiales apisonados y un aglomerante, es decir la técnica del encofrado. Los materiales de relleno podían ser: adobe (masa de barro y paja) o piedras con cal.
Se apoyaban en una especie de basamento pétreo (o cimentación), de perímetro mayor que el de la torre. Si el terreno estaba en pendiente pronunciada, dicho basamento se reforzaba, haciéndolo doble. Es de destacar, la Atalaya de Navapalos (Soria), con un basamento en zarpa, típico de la arquitectura militar árabe, que aporta un ensanchamiento en la parte inferior del muro, haciéndose más estrecho a medida que se sube.

Suelen tener varios pisos, acabados en una terraza. En el primer piso se encuentra la puerta, de madera, de una o dos hojas y situada a una altura que va de los 2,5 metros en la Torre de Noviercas (Soria), a los 4,5 metros de la Torre de “La Veruela” (Zaragoza), accediendo a ésta a través de una escalera que se retiraba en caso de ataque. Por lo general, la puerta tenía arco de herradura, portando dintel y jambas hechas de sillares, excepto en la Torre de Masegoso (Soria) con arco de medio punto. Al ser construcciones castrenses, disponen de pocas ventanas, tan sólo las necesarias para iluminar el interior.

- Obra a destacar, del románico tardío, es el Torreón de Hércules en Segovia, cuyo nombre se debe a una tosca figura del héroe Hércules luchando con un verraco ibérico, la cuál se encuentra en la entrada a la torre ascendiendo por la escalinata. Es una construcción de carácter militar defensivo y estilo
mudéjar (estilo arquitectónico que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y la ornamentación árabe).
Dispone de matacanes (voladizo en lo alto de la torre), ajimeces (ventana arqueada, dividida en el centro por una columna), ventanas polilobuladas y castillete (armazón) superior con modillones (voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero). Tiene, en su interior, importantes pinturas muy bien conservadas, con escenas de caza y guerreros, así como grafismos árabes (siglo XIV). Los zócalos están decorados con figuras geométricas


  Las alcazabas, puesto que son recintos fortificados que se encuentran dentro de una población amurallada, sirven para refugio de una guarnición o de los civiles en caso de ataque.

Están situadas en sitios elevados y tienen torres de defensa cuadradas o circulares.
Una de las más destacadas es la torre albarrana: levantada fuera de los muros de un lugar fortificado, servía no solo para defensa, sino también de atalaya, por lo general de forma octogonal, se ubica en la parte sudoeste.
A veces se unía la fortificación con una torre avanzada de vigilancia, a través de una muralla, denominada "coracha".

Las puertas de acceso (de arco de herradura apuntado), suelen estar colocadas en recodo, es decir, de forma que para llegar a ellas y traspasarlas, los atacantes están obligados a realizar un recorrido mediante quiebros de 90º. Algunas veces, las puertas estaban forradas de hierro como las de la Alcazaba de Málaga.

En ocasiones, las alcazabas albergaron en su interior, auténticas ciudades residenciales con alcázar (palacio o casa real), jardines, fuentes, baños, etc. Disponían de uno o varios aljibes para garantizar el abastecimiento de agua en caso de un asedio prolongado. Inicialmente éstos se construyeron con adobe, pasando pronto a ser de piedra.


  Las murallas son fortificaciones militares que fueron edificadas, tanto en las fronteras musulmanas como en las cristianas, para dar mayor seguridad a la zona.
Se amurallaba cualquier lugar, ya fueran castillos, ciudades, pueblos o iglesias, por motivos estratégicos o como medida defensiva ante las continuas ofensivas y ataques musulmanes.

Las murallas estaban construidas en piedra, de muros muy gruesos, provistas de torres acabadas en almenas (prismas que coronan los muros) y varias puertas. El número de torres y puertas dependía del perímetro que tuviese la muralla.

- Un magnífico ejemplo son las famosas Murallas de Ávila, las mejor conservadas de España, con una longitud de 2,5 kilómetros. Sus muros miden 14 metros de altura con un espesor de 3 metros. Tienen 88 cubos (torreón circular), 9 puertas, 2.500 almenas y algunas poternas, es decir aquellas puertas menores que cualquiera de las principales, pero mayores que un portillo (abertura en la muralla), que dan al foso (excavación que rodea la fortaleza) o al extremo de una rampa.


  El castillo es un lugar fuerte. Cercado de murallas, baluartes (fortificación que sobresale en el encuentro de dos cortinas (lienzo de muralla), y se compone de dos caras que forman ángulo saliente, dos flancos que las unen al muro y una gola de entrada), fosos y otras fortificaciones. Es una representación de la arquitectura cívico-militar.
Suelen ser de planta cuadrada, rectangular (Castillo de Loarre, Huesca), triangular (Castillo de Alarcón en Cuenca) o poligonal (Castillo de Ponferrada en León y Castillo de Davalillo en La Rioja).

Los primeros castillos fueron simples construcciones de tierra con torres de madera, rodeados de una empalizada (obra hecha de estacas). Estas torres frecuentemente eran pasto de los incendios, por ello, a partir del siglo XI, se utilizó la piedra de sillería en su construcción, con una estructura más cerrada, estrechando el tamaño de puentes y ventanas, dándole un carácter más defensivo.

A partir del año 1000 se construye el torreón residencial o Torre del Homenaje, de planta cilíndrica, pentagonal (
Torre de Luzán), hexagonal (Castillo de Boltaña, Huesca) o rectangular, siendo esta última la más utilizada.
Los castillos son construcciones sólidas, de muros reforzados con contrafuertes, ventanas en los pisos superiores y con la puerta de acceso más elevada que el suelo. Suelen estar rodeados de una muralla que se ve reforzada a partir del siglo XII, construyéndolas más gruesas, altas y rematadas con taludes (inclinación del paramento de un muro o terreno). También se van añadiendo más torres para una mejor observación y defensa de la fortaleza.
Estaban situados en lugares estratégicos, y aunque tenían una finalidad meramente defensiva en lo militar, también sirvieron como refugio de la población cuando se producían los ataques enemigos.

En los castillos habitaba el señor feudal y su familia, además de otras personas como: soldados, sirvientes, herreros, etc. Tenían distintas dependencias, como: dormitorios, salones, capilla, el patio de armas, sala de la guardia, almacenes, cocina, cuadras...

Partes de un castillo:

Torre del Homenaje o Torre Maestra: la torre principal del castillo, residencia del noble, es la más alta y mejor protegida, y llegado el caso, el último refugio para resistir un asalto.
Torre Albarrana: cualquiera de las torres colocadas a trechos en las murallas, a modo de baluartes muy fuertes, también se llaman así las situadas fuera de los muros del castillo y que servían no sólo para defender sino para vigilar.
Torre Caballera: construcción destacada sobre el terrado de otra torre mayor.
Cubo: cualquier torre, y en especial las de planta circular. Servía para reforzar las defensas del castillo.
Barbacana: obra de fortificación situada frente a las murallas, cuya finalidad era proteger una puerta de acceso.
Almena: cada uno de los prismas donde terminan los muros, para resguardo de los defensores. Algunas tenían saeteras.
Saetera: hueco abocinado en el muro, sin derrame (plano inferior de las aspilleras) por donde se lanzaban flechas con arco o ballesta.
Aspillera: abertura larga y estrecha en un muro para disparar por ella. Tiene una función defensiva.
Adarve: conjunto defensivo compuesto de: parapeto (pared o baranda) a veces almenado, camino de ronda y paradós. Puede estar cubierto o no.
Camino de ronda: es un paso por detrás del parapeto, en la parte superior del muro. Puede tener torres.

Paradós
: pequeño pretil (murete o vallado) para que los defensores del castillo no se cayeran.
Lienzo
: porción de muralla que corre en línea recta, de baluarte a baluarte o de cubo a cubo.
Matacán: voladizo apoyado en contrafuertes en lo alto de un muro, con parapeto y suelo aspillerado. Protegía los accesos al castillo.
Cadalso: estructura de madera, colgada por medio de ménsulas y situado en torres, normalmente cubiertas.
Rastrillo: reja pesada acabada en puntas.
Foso: excavación profunda que rodeaba el castillo con finalidad defensiva.
"
Liza": espacio entre la muralla y el castillo.


- El Castillo de Loarre, en Huesca, es el castillo-fortaleza más antiguo y mejor conservado de España. Está construido sobre los muros de una fortaleza romana, llamada “Calagurris fibularia
En sus comienzos fue palacio real, pero a partir del siglo XII se utilizó como convento de los padres agustinos, de ahí que se le diera el nombre de: castillo-convento.
Fue mandado construir por el rey Sancho
"el Mayor" de Navarra, para defender los pasos de Agüero y Riglos. Ocupa 2.200 m2, rodeado de una larga muralla con 11 torres semicilíndricas, excepto una de planta cuadrada. El conjunto en su totalidad se extiende 10.000 m2.
Tiene dos zonas principales: la primera, construida en tiempos del rey Sancho, es un conjunto formado por la Torre del Homenaje, de 22 metros de altura y planta rectangular, la Torre de la Reina (con capilla) y la iglesia de Santa María, conocida como Oratorio de la Reina. La segunda zona está formada por un monasterio construido en el año 1071. Existe un pabellón con tres salas que se piensa servía de dormitorios. La puerta principal se encuentra entre la Torre de la Reina y el muro oriental, en la cripta.


© ChaRoCa, 2002-

Grafismo
Don Rodrigo
Torre del Oro
Atalaya de planta cuadrada
Atalaya de planta circular
Torre de Rello
Atalaya y puerta de la Pica
Torre de Masegoso
Alcazaba de Málaga
Alcazaba y aljibe de Almería
Murallas de Morella
Murallas de Ávila
Castillo Convento (y puerta) de Calatrava la Nueva
Castillo de Davalillo
Castillo de Jadraque
Castillo de Sigüenza
Castillo de Almenar
Castillo de Ponferrada
Castillo de Javier
Torre almenada
Castillo y Torre del Homenaje de Loarre
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